Eclipse: desaparición – abandono. Hecho en el que la luz, procedente de un cuerpo celeste, es bloqueada por otro.
Tal vez nuestra realidad, como la de un eclipse, no sea más cierta que el color blanco, visible por la superposición de otros fragmentos de color. Que se percibe a consecuencia de la proyección de una luz intensa sobre su espectro visible. Tal vez la verdad de cada persona, como el blanco, está sujeta a las superposición de otras realidades y a la luz que recibe de otro seres interpuestos en su camino. Tal vez, los tonos de la verdad, como los que adopta la claridad máxima, dependan de la desviación que cada persona tome durante su exposición como espíritu visible en la vida. Mientras que la visión de un eclipse de sol es subjetiva, reside en la sensación del que lo observa y no en el sol, la visión de un eclipse lunar sucede cuando esta deja de recibir la radiación solar y entra en el lado de sombra de la tierra. Pero su visión es siempre objetiva.
Tal vez la realidad de cada persona sea solo un reflejo subjetivo de una luz ficticia. O tal vez, lo único real sea nuestra parte oscura, lunática, esa que se abandona y es capaz de amar. Que se desangra, se hace blanca, desaparece. Acaso sea lo oscuro nuestra única verdad.
“There is no dark side of the moon really. Matter of fact it´s all dark”
Eclipse, Pink Floyd










