una perdida
Hay que ver cómo hemos cambiado, como dice la canción. Resulta que acabo de llamar a un amigo y este, en vez de contestar a mi llamada, me ha enviado una foto por whatsapp para explicarme que estaba ocupado:
La verdad es que siempre se ha dicho que una imagen vale más que cien palabras. Lo que no sé yo es si hoy en día se tiene en cuenta que hay cosas que no es necesario o pertinente aclarar, ni con imagen ni con palabras, es decir, que simplemente es más educado y discreto no contestar. Pero bueno, en aras de la modernidad y por eso de que parece que a la fuerza estamos obligados a contestar toda llamada o whatsapp que provenga del móvil, a su respuesta imagen (caigo en esta absurda tiranía liberadora como cualquier hijo de vecino), le contesté igualmente por whatsapp: “hazme una perdida cuando puedas” que viene a significar más o menos «llámame cuando no estés ocupado». Pero la verdad, al leer en la pantalla del iphone lo que mis dedos habían escrito, me quedé hecha polvo. Me explico: a mi «yo» ese romántico que perdura en esa parte de mí media parte de mi yo, que es el que a veces deja vagar mi imaginación (literaria y no literaria) libremente, le entró una nostalgia novelesca. Me imaginé la interpretación que de estas palabras, -hazme una perdida-, se hubiera hecho en épocas pasadas si una mujer cualquiera (“cualquiera” no en su sentido peyorativo, que ya la estoy liando demasiado con el lenguaje…), se las hubiera escrito a un hombre cualquiera ( aquí no hay peyorativo que valga porque claro, en masculino ya se sabe…). De seguro que el hombre en cuestión hubiera interpretado: -Está loca por mí, desea que le haga el amor salvajemente– (“que me la follé», como se diría ahora). –¡Tanto me desea que su vida bien vale perderse por un polvo mío! Y ya tendría yo para escribir esta mañana un poema o novelita rosa de lo más rosa, de esas tan fáciles de gustar a todo el mundo. Y digo a todo el mundo porque se diga lo que se diga, a ellos les complace tanto o más que a nosotras esas cursiladas infladoras de egos.
Pero bueno, gracias a dios que han cambiado los tiempos porque hay que ver la que se hubiera liado con ese –hazme una perdida–, si hoy, no hubiera sido hoy.
Nota: la foto utilizada está fuera del contexto en el que se realizó. Él sabe que me reí al recibirla. Y lo que me gustó, por eso.

Tal vez no llamaste al amigo adecuado en o para ese momento😄😄
jajaja…tal vez
Siempre puedes llamarlo eh…..en cualquier caso felices fiestas!!🌲🌋