He estado toda la tarde trabajando en la tesis, bueno… He leído mails, ordenado papeles, hablado por teléfono, revisado, anotado, consultado y comido pistachos. Es mi segundo día de los tres que sacaré a la semana para trabajar en la tesis. Ya tengo mi horario de trabajo (el que me da de comer), y he podido elaborar un planing que a su vez me servirá para dar cierto ritmo al diario, aunque tampoco importa mucho que el ritmo resulte caótico, parecerá más lo que es, un pensar escribiendo.
He parado unos minutos para descansar y echarle un vistazo al prólogo de un nuevo libro de J. L. Alonso de Santos. He leído: “nada existe si no podemos contarlo” y ¡me he puesto de un triste!
12 de septiembre 2013
mientras me ducho 
No se quien es J.L Alonso de Santos (seguramente un poeta o ilustrado de esos que te gustan a ti) pero yo no estoy de acuerdo con el. No hace falta contar las cosas para que existan. Si tu las vives ya son reales. Menos triste?
Alonso de Santos es un dramaturgo español que me gusta mucho.Su forma de hacer y escribir teatro ha revolucionado la idea que sobre el teatro se tenía en España, dándole además una categoría principal a la comedia. Pero tienes razón y creo que él pensará igual que tú, que las cosas que vives son ya reales sin necesidad de contarlas.Yo también lo pienso, aunque iba un poco más allá. Me refiero a esas cosas que vives pero que al no poder contarlas (casi siempre porque creemos que hemos hecho mal o que podemos hacer daño a alguien si las contamos), parece que se quedan en algún sitio a mitad de camino entre la realidad y la imaginación, en una especie de limbo, apresadas en una irrealidad que nos empaña el presente, desdibujándolo. Pero sí, tu comentario me ha hecho pensar, depende tanto todo de como lo vivas! Sí, menos triste. Y ya sabes, no te digo lo que no quieres que te diga, pero ya sabes.