disculpas

21 Abr

Sí, tengo que pedir disculpas. Disculpas por la extensión y densidad de las últimas entradas. He sido bastante pesada, mi hija me lo había comentado hace unas semanas, pues dice que entradas tan largas no son  propias de un blog como este y creo que tiene razón. Y ya, pero… ¿qué coño es un blog? Bueno, por el momento, para no extenderme (jeje), me quedo con que un blog  es lo que a cada uno le dé la gana, que pienso, es lo más acertado.

Mi  intención era revestir  con cierto  fundamento y literatura lo que quería decir, por miedo a  herir la sensibilidad de algunos de los que pudieran leerme. Acostumbro a escribir de un modo más directo, como vomitonas, al estilo de mis “volltreffers”, que es como llamé a mis primeros poemas. Pero erróneamente,  he intentado hacer (y siento que suene pedante citar a este escritor pero me viene al pelo), lo que dice Ángel Vázquez, salvo que al contrario, cito: “Intentaré mostrarme lo menos natural posible con el único fin de parecer un poco sincero”, y el resultado ha sido que con el fin de no parecer tan sincera o directa, me he mostrado mucho menos natural de lo que soy, apartándome  de la intención original de este blog: escribir  los pensamientos  que  en la bañera  se me agolpan en el estómago, y que sin digerir, vomito en forma de imágenes escritas. Ya sean para aclarar mis ideas o simplemente porque me divierte.

Y resulta que  os estoy aburriendo, o lo que es peor, me estoy aburriendo yo también. Así que después de las observaciones de mi hija (a la que ya es hora de  agradecerle que me ayudara a abrir este blog, su apoyo  y sus cariñosas críticas), y de darle vueltas al tema durante varios días, me disculpo. Y, gracias gordita.

Pero solo una cosa: si a partir de hoy alguien siente herida su sensibilidad por lo que escribo o por  mi  forma de hacerlo, que por favor  no me escriba a mi correo particular como hasta ahora, sino al blog, para que todo el mundo pueda dar su opinión, es más divertido. O si no, que no me lea. Vale? pues eso.

7 respuestas to “disculpas”

  1. Avatar de E
    E abril 26, 2013 a 18:59 #

    Vaya, así que ahora ya no podré disfrutar del placer de una lectura más extensa, más adornada que menos, e igualmente interesante… Bueno, a mí me ha encantado todo lo que has escrito hasta ahora, y no me ha parecido nada aburrido. En cualquier caso, imagino que somos como nuestra memoria en ese quimérico mundo de cambios constantes: inciertos y sorprendentes. Be yourself, always.

    • Avatar de chelinalcayde
      ch abril 28, 2013 a 20:45 #

      Lo seré, inevitablemente,siempre.Gracias.Este que subo hoy podría ser quizá el que más…podrías haberlo escrito tú. Ya verás. Por nuestra amistad!

  2. Avatar de An.
    An. mayo 2, 2013 a 19:51 #

    Buena cita de Ángel Vázquez. Y estas reflexiones no tienen nada de aburridas…

    • Avatar de chelinalcayde
      ch mayo 2, 2013 a 22:24 #

      Qué valioso tu comentario, a veces pienso si no andaré perdida por ahí en un autobús completamente sola, no es que me importe, pero reconforta compartir…gracias otra vez.

  3. Avatar de An.
    An. mayo 3, 2013 a 3:22 #

    Compartir es la clave de una existencia humana en la que nadie es una isla, como decía John Donne («No man is an island»). Y en el autobús de la vida nunca estamos solos, o no del todo. Estamos unidos por no saber completamente adónde se dirige, hacia qué ignoto destino se encamina. Me gusta haberte encontrado en este autobús en el que los pasajeros, por esa extraña alquimia del lenguaje escrito, nos metamorfoseamos en palabras. Gracias a ti por compartir. Y a la rubita por compartirte con la ingente generosidad que la caracteriza.

    • Avatar de chelinalcayde
      ch mayo 3, 2013 a 18:59 #

      Uf! cómo me alegro que estemos en el mismo autobús. Compartir nuevas rutas, investigar antiguas, saborear el vértigo, el miedo a despeñarse en esas curvas tan cerradas…. y encontrarme en una de ellas a la rubita, eso ha sido lo mejor. Lo comprendes, verdad?

      • Avatar de An.
        An. mayo 3, 2013 a 20:42 #

        Lo comprendo perfectamente, cómo no…

Deja un comentario