Archivo | marzo, 2013

por el culo

25 Mar

Acabo de llegar del trabajo y me he dado una ducha rápida, apenas tiempo ni para enjabonarme, pero mucho para pensar,  no sé lo que me pasa al contacto con el agua que mi mente se licua y las ideas fluyen  corriendo alegremente hacia el desagüe, sin rejilla alguna que las detenga. Eso sí, nunca sé en estos casos si me he puesto dos veces champú, una de crema o el mismo body milk como gel íntimo, el resultado no está mal, así que yo a lo mío. Seguir leyendo

ojalá!

17 Mar

Cuando salgo por la mañana del garaje, me encuentro justo enfrente de casa con una enorme tapia, que a veces me da los buenos días con nuevos grafitis y divertidas pintadas, poniendo en marcha mi imaginación de camino al trabajo.  Expresiones  como “TQ pequeña” o  “Vuelve Paco” me proporcionan material más que suficiente  para distraerme inventando  historias sobre las personas  que hay detrás de ellas.

Sin embargo, esta mañana no fue una de esas  pintadas que desgraciadamente borran con tanta rapidez, volviendo  a  dejar  mi  tapia como un  encefalograma  plano,  la que puso en marcha mi cabeza, sino un pequeño Fiat amarillo que de tan lleno de polvo, los cristales parecían opacos y el amarillo chillón de la pintura se había convertido en un amarillo huevo, en cuyos cristales leí  lo siguiente: “Ojalá mi novia fuera la mitad de guarra que tú”. Seguir leyendo

llueve a cántaros

10 Mar

                                                                                                                          Para A.

“Llueve a cántaros” maúlla el gato que araña estas  noches sin conciencia

mientras salgo del fuego cruzado de mis sueños, Seguir leyendo

terapia

10 Mar

Ir a terapia es como limpiar el cristal de una gran ventana de tu casa. Un día te das cuenta de que no sabes limpiar ese cristal, que por mucho  que compres el limpiacristales más recomendado por la televisión siempre se encuentra emborronado, sin contar con esas insufribles borrascas que te lo dejan de vez en cuando hecho una auténtica mierda. Y por más recursos que emplees, nada, ni papel de periódico, ni bayeta milagrosa, ni amoníaco puro, el cristal  se vuelve a empañar con la facilidad con que respiran los peces. Y entonces, en un ataque de pánico por la limpieza, echas mano de las monedas que te quedan en esta puta crisis y vas y Seguir leyendo

montarse en autobús

4 Mar

He hablado con mi hijo por teléfono. Parecerá una tontería comentar esto pero hablar con él es harto difícil y costoso, pues resulta que se ha ido a Australia a hacer un máster en inglés, que dicho sea de paso, creo, es la segunda razón de su viaje, pues para hablar inglés le comenté que con el mismo Londres ya le valdría y que para cortar el cordón umbilical también, que con eso de poner toda ese agua de por medio ya era, pero no, él me contestó sonriente que el cordón nuestro era algo así como la hebra de maría moco , y yo claro, sabía que tenía razón y además, lo había apoyado firmemente en su decisión, aunque por mucho que lo haya hecho no he dejado de cagarme en su madre, que soy yo, obviamente. Seguir leyendo

Luz de domingo

3 Mar

Luz de domingo
Amaneció un día dormido cuando en mi estómago bullía
ya la polución de horas punta, la prisa en los atascos Seguir leyendo

la perfecta divorciada

2 Mar

El otro día celebramos el santo de mi abuela Luisa, es costumbre familiar reunirnos toda la familia para almorzar en su casa. Y cuando digo toda, es toda: abuelos, padres, hermanos, cuñados, hijos, nietos, sobrinos, primos, primos segundos, … (y aquí pongo puntos suspensivos porque todavía no me he enterado cómo se les llama por ejemplo, a los hijos de la nueva mujer de tu hermano: ¿“sobrinajos”? me suena al cuento de Cenicienta, igual todavía no se ha asignado un nombre para esta categoría familiar, lo consultaré). Bueno, pues eso, a mi abuela celebrar su santo le hace sentirse tremendamente feliz y se dedica a esperar tal acontecimiento con más expectativas que si fuera el día de Nochebuena. Y con esto no quiero decir que mi abuela no sea una persona religiosa, todo lo contrario, es devota de Fray Luis de León, al que tiene colgado en la entrada de su casa, el cuadro, claro, desde que le tocó en herencia de no sé qué tatarabuelo, que fue amigo de un tal jesuita al que le imprimió un libro por lo visto harto importante de este santo y como agradecimiento, se lo regaló. En aquel entonces la familia de mi abuela tenía una imprenta de renombre, pero poco a poco mis antepasados se fueron comiendo los escasos beneficios que daba y cuando se acabó el apoyo de los curas, ésta desapareció. Y mira por donde ahora a mi me ha dado por escribir sin tinta ni papel. Seguir leyendo

¿y por qué mientras me ducho?

2 Mar

Tendría que llevar otro título, sí. Este blog tendría que haberse llamado «reflexiones en la bañera» pues es en la bañera dónde cubierta de agua hasta el cuello (no he dicho con el agua al cuello que a veces también), van surgiendo las ideas y reflexiones que me sirven para entender esta vida y donde mis pensamientos divagan libremente incluso de mi.

Cada vez que tengo ocasión de darme un buen baño me sumerjo en el líquido amniótico de un útero no materno, un útero que probablemente sea el mío propio, donde mi instinto sigue virgen, sin miedo, intacto a las marcas que el día a día me va dejando. Pero me encontré con el inconveniente de la inexistencia de la «ñ» fuera de nuestro idioma y con un gran sentimiento de impotencia al no encontrar el modo de emplearla, como a la mayoría de nosotros nos sucede cuando buscamos palabras para exteriorizar y expresar lo que sentimos y no las encontramos, por lo que me vi forzada a buscar este otro título, «mientras me ducho», que si bien estoy satisfecha con él, soy consciente de que más de una persona se pondrá a leer la primera entrada esperando encontrar lo que seguro encontrará, pero que advierto, no será lo único, ni lo más interesante.

Es en la bañera entonces, cuando guiada por las emociones que me provocan situaciones cotidianas y descargada de la obligatoriedad de reinterpretar lo que pienso para hacerme entendible, donde se me ocurren estos comentarios, pequeños relatos, poemas o como quiera que se puedan llamar, que eso da igual, que iré publicando en este blog y que pensados y expresados en un lenguaje poético (no forzosamente poesía), necesitaré tu complicidad para que nos bañemos juntos.

Desde ella, dejo paso entonces a mi primera entrada de mientras me ducho, y a las sucesivas que irán explicando por ellas mismas de qué trata este blog, que para ser sincera, ni yo misma lo sé.